Hace doce años Tom Hanks estuvo a punto de ganar su tercer Óscar al mejor actor gracias a “Náufrago”, película en la que inició una curiosa relación con Wilson gracias a: “¿No tendrás por ahí una cerilla, verdad?”. Bien podría utilizar ahora ese fósforo para celebrar tal amistad.
Gracias a esta pregunta Chuk Noland pudo conservar su salud mental tras verse aislado de la civilización y del contacto con otros seres humanos por un trágico accidente. A parte de hacer frente a la vida de náufrago cubriendo sus necesidades básicas de supervivencia, también debe poner remedio a su pérdida de cordura debido al aislamiento social en el que se encuentra.
Lo primero que hace Chuk, al despertar en la costa de la remota isla tropical, es escribir en la arena un mensaje:”Auxilio”. No piensa en la comida, en buscar un techo en donde guarecerse, sino en sus relaciones sociales: el amor, el trabajo, los amigos, etc. Todo ello lo quiere recuperar pidiendo ayuda, es decir, sigue buscando el trato con otros que le puedan socorrer. Es más, hace todo lo que está en su mano para no perder el contacto con la sociedad. Un modo a través del cual el náufrago puede mantenerse en relación con el resto del mundo, con su mundo, es llevando la cuenta de los días transcurridos. De este modo, sabiendo en qué mes y en qué día se encuentra, puede festejar a su manera alguna fiesta y mantener cierta sintonía con los demás hombres, con sus conocidos, y de esta forma no perder el contacto con la sociedad.
Pero, a pesar de todos estos esfuerzos, el náufrago necesita algo más, no se siente un hombre en toda su dimensión. La comida, el refugio, su precario contacto con la sociedad, no le es suficiente. Come solo, pesca solo, se desespera solo, se enfada solo, sueña con su vuelta a la civilización solo. Necesita a … Wilson.
Chuk Noland crea a Wilson porque requiere compañía. Cuando en la película el protagonista se hace una herida en la mano, simplemente grita, gruñe, como un animal, cuando lo más normal, cuando uno se secciona la palma de la mano, aparte de gritar del dolor, es decir de todo menos bonito. Tom Hanks no dice ni una palabra, está perdiendo una de las características del ser humano: la capacidad de hablar. Chuk Noland necesita una relación real para mantener su salud mental, para sentirse hombre. Y ¿por qué? Porqué el hombre es un ser social por naturaleza. Podemos tener todas nuestras necesidades básicas cubiertas, podemos estar en una sociedad, que si no tenemos relaciones saludables con los demás, si estamos solos, no nos sentiremos plenamente realizados.
El ser humano es por naturaleza sociable, las personas no sabemos estar solas, es más, es inhumano estar solo. Cuantas más relaciones sociales saludables tiene el hombre, más feliz está, más se realiza como persona. Y si esto es tan importante para los seres humanos, si esto es esencial y vital para nosotros, ¿por qué dejamos que nuestras relaciones con los demás se desarrollen, en la mayoría de los casos, sin ningún sentido? ¿Por qué no aplicamos unas sencillas reglas, muy agradables de poner en práctica, para que nuestras relaciones sean lo más satisfactorias posibles? Ser sociales, ser educados nos da mayor vida social, mayor satisfacción personal, mayor satisfacción familiar y mayor satisfacción profesional.
Solamente se requiere un pequeño esfuerzo por parte de nosotros: aprender y practicar. Estoy segura que si seguimos este camino vamos a dejar muchas cerillas encendidas cuando nos vayamos de aquí.