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Los canónigos y la toma de posesión de la canonjía

El cabildo de canónigos, ya sea catedralicio o colegial, es un colegio de sacerdotes «al que corresponde celebrar las funciones litúrgicas más solemnes en la iglesia central o en la colegiata; compete además al cabildo catedralicio cumplir aquellos oficios que el derecho o el Obispo diocesano le encomienden», explica el canon 503 del Código de Derecho Canónico.

Las celebraciones a las que se refiere el citado artículo son la Semana Santa, Pascua, Inmaculada Concepción, Navidad y Corpus Christi.

El cabildo está formado por dignidades y oficios. Las dignidades son el deán, el arcipreste, el arcediano, el chantre y el maestrescuela. Y los oficios: penitenciario, lectoral, doctoral, magistral, liturgia, archivero, maestro de capilla y organista.

Dignidades del Cabildo catedralicio
El deán es el que preside el Cabildo a quien representa ante las autoridades eclesiásticas y civiles. En caso de ausencia del obispo, o arzobispo, preside los actos propios de la catedral.

El canónigo arcediano es el vicario del obispo en el cabildo.

El arcipreste fomenta y coordina la actividad pastoral y procura que las funciones religiosas se celebren teniendo en cuenta las prescripciones de la sagrada liturgia, tal y como recoge, entre otras funciones, el Código de Derecho Canónico.

La función del chantre radica en la dirección del rezo litúrgico y la organización del canto.

El maestrescuela dirige la escuela catedralicia y la educación de los estudiantes.

Oficios del Cabildo catedralicio
El canónigo que tiene el oficio de magistral debe ser doctor o licenciado en Sagrada Teología o, en su defecto, perito en la materia debido a que es el asesor teológico del cabildo.

El asesor jurídico del Cabildo se denomina doctoral y, por lo tanto, debe ser doctor o licenciado en Derecho canónico.

El lectoral es el canónigo que programa y organiza en la catedral las actividades formativas para los fieles con el objetivo de conocer la Sagrada Escritura.

El penitenciario es el responsable y el organizador de todo lo relacionado con la disciplina penitencial de la catedral.

El prefecto de liturgia organiza todo lo relacionado con las celebraciones litúrgicas en la catedral.

El maestro de capilla es el canónigo, con formación musical, que prepara la música en la catedral, dirige el canto en la acción litúrgica y cuida y actualiza el archivo musical.

Al canónigo con el oficio de archivero-bibliotecario, también llamado fabriquero, le compete el cuidado del patrimonio documental y bibliográfico capitular.

El organista se responsabiliza de la música de los órganos y armonios de la catedral y de conservar y mantener el patrimonio organístico de la catedral.

La toma de posesión de la canonjía
Hace unos días se celebró en la Catedral de El Salvador de la Diócesis de Orihuela-Alicante la toma de posesión de cuatro canonjías. El ceremonial seguido fue el siguiente:

  • Desde el Evangelio el secretario del Cabildo catedralicio explicó a los asistentes el significado de canónigo e hizo una breve reseña histórica sobre la catedral y su cabildo catedralicio.
  • En la sala capitular, en un acto semi-privado, los nuevos canónigos realizan su juramento de fidelidad al cargo con el Cabildo catedralicio como testigo.
  • Desde la Espístoa, el deán del cabildo da inicio a la celebración.
  • Se procede a la liturgia de la Palabra desde el Evangelio.
  • El déan, desde la Epístola, realiza una reseña biográfica de los nuevos canónigos.
  • El secretario del cabildo lee los nombramientos.
  • Rezo del Padre Nuestro.
  • Los nuevos canónigos ocupan su sitio en el coro y se les coloca el bonete por parte del deán.
  • Uno de los nuevos canónigos, en nombre del resto, dirige unas palabras a los asistentes.
  • Finaliza el acto con el canto Salve Regina.

Al finalizar el acto de toma de posesión los nuevos canónigos permanecen alrededor del presbiterio para recibir las felicitaciones de los asistentes al acto.

Vestidura litúrgica de los canónigos
Los sacerdotes canónigos tienen asignada como vestidura litúrgica para sus celebraciones el roquete y la muceta, de color negra o ceniza, con dobladillo morado, indica José Francisco Castelló.

El roquete siempre se lleva sobre el vestido talar.

La muceta es la esclavina que cubre el pecho y la espalda. En invierno lleva el babero de piel.

Los canónigos tienen como símbolo de su dignidad u oficio el bonete de color negro con la borla roja, en el caso de Orihuela, en otros cabildos es de color verde.

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