Me considero una enamorada de los zapatos. Quizás se debe a que desde pequeña he estado en contacto directo con ellos en la trastienda de la zapatería de mis padres, PyP, de Irún (Guipúzcoa). Estoy convencida de que el calzado puede ayudar a que un mismo traje tenga un estilo diferente. El típico vestido de fondo de armario combinado con bailarinas o zapatos de tacón consigue poder ser utilizado durante el mismo día en ocasiones diferentes.
Tengamos, o no, los zapatos que deseamos, es bueno recordar una serie de consejos y recomendaciones que en este caso nos anuncia Paula Alonso Bahamonde, quien afirma que “es importante que un zapato no arruine una ocasión especial”:
- Los zapatos de charol deben usarse de día.
- Los zapatos de ante se llevan de día y de noche.
- Si los zapatos se llevan con medias, éstas deben ser del mismo color que el calzado.
- El bolso no tiene por qué ser del mismo color que los zapatos.
- Los zapatos que acaban en punta o en forma de “V” aportan esbeltez.
- Los zapatos de punta redondeada en forma de “U” disminuyen la esbeltez.
- El calzado de punta cuadrada y ovalada disimulan los pies muy grandes.
- La caña trasera alta estiliza menos que la baja, y ésta menos que la destalonada.
Estos son algunos consejos de los expertos, pero para mí hay uno que es el principal: “Compra los mejores zapatos que te puedas permitir en cuanto a materiales que puedan servirte para varias temporadas”.