«Majestad, hoy me habéis distinguido con la Muy Noble Orden de la Jarretera. Estoy profundamente agradecido por este reconocimiento que se debe a vuestra generosidad y cálida amistad, y que recibo como una clara muestra de las estrechas e históricas relaciones que unen a nuestras dos Familias Reales y a nuestros dos países».
Con estas palabras agradecía Felipe VI a Isabel II su distinción con La Muy Noble Orden de la Jarretera, una de las más antiguas, e importantes, del mundo que sigue otorgándose hoy en día ya que se fundó en el año 1348 por el rey Eduardo III gracias a su admiración por las leyendas sobre el rey Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda.
El Rey de España ha sido distinguido como Caballero Extranjero, ya que pertenece a familia real foránea. En esta Orden existe también su versión femenina, Dama Extranjera, y el resto de miembros son: Compañeros Caballeros, Señoras Compañeras y Caballeros y Damas Reales.
La Orden esta compuesta por la reina y 24 Caballeros distinguidos por sus servicios al Reino Unido. Esta distinción es concedida por la reina y el anuncio de las nuevas admisiones a la Orden se realiza el 23 de abril, ya que San Jorge es el patrón de la Orden así como también de Inglaterra.
El origen de la Orden de la Jarretera.
El Gran Diccionario Histórico del año 1753 nos aporta información sobre la Orden de la Jarretera, incluida la historia de su lema: Honi soit qui mal y pense y que también nos la relata José Antonio de Urbina en El gran libro del protocolo:
Nació a causa de un banal incidente, en un baile de la corte del citado rey. Parece ser que en dicha ocasión, a la condesa de Salesbury, que estaba bailando con el monarca, se le rompió una de las ligas, que cayó al suelo del salón del baile, lo que provocó diversos y variados comentarios, el principal de los cuales aseguraba que la condesa era la amante del Rey, lo que, al parecer, no era cierto.
El rey Eduardo, galante y caballeresco, al captar los comentarios la recogió y, atándosela al brazo izquierdo, pronunción las siguientes palabras (que constituyen el lema de la Orden): «Honi soit qui mal y pense» (deshonra a quien piense mal) y, al poco, creó la Orden.
En el año 1347 Eduardo III elige a 40 señores y los nombra Caballeros de la Jarretera Azul y, tras jurar los estatutos de la nueva orden, el Soberano manda que al año siguiente se celebre una fiesta el día de San Jorge.
En unión a esta Orden se encuentra la Iglesia de Windsor que es acabada en el año 1348 y el 30 de noviembre de ese mismo año se le concede por bula papal, Clemente VI, su condición de colegial. Esta bula, junto a otra del 12 de febrero de 1349, dan a conocer que la Orden fue instituida en honor a la Santísima Virgen y a San Jorge.
El hábito de la Orden de la Jarretera.
En referencia al uniforme de la Orden, el Gran Diccionario Histórico, nos detalla el mismo y sus modificaciones: capa o manto azul con una cruz roja bordada en el lado izquierdo y rodeada de una jarretera. A este hábito el rey Enrique VIII, en el año 1527, le añade un collar de oro compuesto de jarreteras y en su remate la imagen de San Jorge. Este collar se creó para las solemnidades mayores de la Orden, mientras que en el resto de las ceremonias se permite llevar la imagen de San Jorge pendiente de una cadena de oro. Otros cambios en el uniforme han sido:
Usan en los días ordinarios una Jarretera, o liga de terciopelo azul, guarnecida de perlas que forman las palabras, Honi soit qui mal y pense, con la hebilla guarnecida de diamantes, y un cordón azul, en forma de charpa, desde el lado izquierdo hasta el derecho, en cuyo remate se veía una medalla de oro, que contiene por una cara la imagen de San Jorge, en un círculo guarnecido de diamantes, y por la otra algunos adornos en medio de un círculo semejante. En los días de ceremonia, visten un justacor de terciopelo carmesí con una capa de terciopelo azul; al costado izquierdo de esta, una cruz roja, ceñida con una Jarretera en medio de una estrella, cuyos rayos salen todo alrededor de la Jarretera; sobre el hombro del lado derecho, un capirote de escarlata, y un collar compuesto de Jarreteras entrelazadas con nudos hechos de cordones de oro con borlas, en cuyo remate se ve la imagen de San Jorge, armado de todas piezas, sobre un caballo esmaltado de blanco.
La fotografía que ilustra esta entrada procede de la página oficial de la Casa Real británica.
©Portugal Bueno, 2017