La Semana Santa de Orihuela ostenta el reconocimiento de fiesta declarada de interés turístico internacional. Además, aglutina en su historia y actualidad una serie de actos y acciones insólitos en otras conmemoraciones de la Pasión y Muerte de Jesús.
Este hecho otorga a la ciudad oriolana un gran y excelente bagaje en cuestión de tradición popular. Y uno de ellos es el paso «Triunfo de la Cruz» que procesiona el Sábado Santo. Sobre este grupo escultórico y la procesión del Santo Entierro que lo acoge escribí un artículo de investigación. Este trabajo se convirtió en una comunicación en el III Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades «Salvados por la Cruz de Cristo». En este enlace os facilito el artículo completo, comienza en la página 419. A continuación paso a adelantaros información de interés.
La Diablesa
El paso «Triunfo de la Cruz», fechado en el año 1694, es conocido por todos los oriolanos con el nombre de «La Diablesa», así bautizada por el pueblo.
Su autor es Nicolás de Bussy y se trata del paso más antiguo de los que procesionan en la Semana Santa oriolana. Otra particularidad de «La Diablesa» es que tiene prohibido el acceso al interior de los templos religiosos.
El ceremonial y protocolo
El paso del «Triunfo de la Cruz» es el segundo de un total de cuatro que conforman la procesión del Santo Entierro de Cristo. Su orden procesional se encuentra en la segunda parte de un total de cinco.
Todos los pasos realizan el mismo recorrido procesional, excepto «La Diablesa» por su prohibición de entrar en lugar sagrado.
Los costaleros de este grupo escultórico visten túnicas de terciopelo negro, con cordón dorado rematado con dos borlas doradas. También llevan una cruz plateada colgada del cuello. Su uniformidad se completa con camisa blanca, zapatos y guantes negros.
El costalero director del paso viste túnica y capuchón de terciopelo negro, cordón dorado rematado con dos borlas y porta una vara negra rematada con la misma cruz plateada que lleva colgada del cuello.
«La Diablesa» es acompañada por los alcaldes pedáneos vestidos de luto con los atributos propios de su cargo, el bastón y la medalla corporativa.
La fotografía que ilustra esta entrada está recogida de este enlace.
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