En la Feria del Libro de Madrid se ha presentado la colección de Ceremonial y Protocolo editada por Síntesis y dirigida por Dolores del Mar Sánchez González. Precisamente, la entrada de hoy está dirigida a ella como autora del libro Fundamentos del ceremonial y del protocolo, publicación imprescindible para todo profesional de este campo.
Esta obra salió al mercado editorial en el año 2011 aportando actualidad y puesta al día de la disciplina, o herramienta, del protocolo y del ceremonial. Y además su contenido aporta:
- Las bases sobre las que se asientan protocolariamente las relaciones públicas e institucionales.
- La esencia de la regulación protocolaria, así como sus usos y costumbres.
Fundamentos del ceremonial y del protocolo ha sido calificado como un texto fundamental que aglutina un conjunto de líneas genéricas de conocimiento las cuales pueden ser perfectamente desarrolladas por la pluralidad de las publicaciones específicas dedicadas a cada uno de los diferentes apartados o especialidades en que se divide el protocolo. Y junto a su ámbito teórico, también encontramos en esta obra su parte práctica gracias a determinadas documentaciones y formularios.
En definitiva, el lector tiene en un mismo volumen la esencia del protocolo, es decir, la base para entender, conocer y avanzar en el estudio del ceremonial. En líneas generales el índice recoge las siguientes materias:
I.- Reglas generales y protocolo oficial del Estado.
- Introducción, reglas generales y técnicas de organización de actos.
- Protocolo social.
- Simbología e introducción a la vexilología. Banderas, escudos e himnos.
- Nobleza, títulos nobiliarios y recompensas honoríficas.
- El protocolo y La Corona.
- Las instituciones del Estado y el protocolo oficial.
II. Ámbitos específicos de actuación del protocolo.
- Protocolo diplomático.
- Los organismos internacionales y su protocolo.
- Protocolo militar.
- Protocolo y tratamientos eclesiásticos.
- Protocolo universitario.
Adqurí esta volumen, que ya forma parte de mis joyas bibliográficas, en el 2017 y su lectura me ha aportado conocimientos e ideas para asimilar y para desarrollar. Destaco algunos de los párrafos que en su día me llamaron la atención por diferentes motivos.
El régimen del general Franco supone el restablecimiento del protocolo Alfonsino, especialmente en cuanto a bandera e himno.
La urbanidad o cortesía son las que nos ayudan a convivir en sociedad.
Respecto de cruzar las piernas, es un acto que refleja informalidad, por ello debe evitarse en los actos oficiales y en las ceremonias religiosas.
La bandera de España debe su actual diseño a Carlos III, cuando para evitar confusiones en la identificación de los buques de guerra, que usaban fundamentalmente el color blanco en sus banderas, alentó un proyecto qeu presentara una bandera para las embarcaciones.
La Marcha real o Marcha granadera es el himno de España. Carece de letra, pero es uno de los más antiguos de Europa, pues data del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III.
La nobleza es una condición jurídica privilegiada que concede a una persona una serie de ventajas o derechos, transmisibles hereditariamente, en función de su nacimiento o por concesión real.
La Constitución de 1978 recupera la denominación clásica de las Cortes Generales, de corte medieval, para referirse a su Parlamento, o asamblea política con carácter representativo. Sus antecedentes pues se encuentran en aquellas reuniones extraordinarias de la Curia del monarca, cuando a partir del siglo XII empieza a consignarse en las mismas la presentía de la representación ciudadana.
En definitiva, el eje de la función diplomática se encuentra en la representación. (…) Pero como complemento a la representación está la protección, la negociación, la observación y la información, y el fomento de la cooperación.
Los honores sólo se rinden desde las ocho de la mañana -hora en que se iza la bandera nacional- hasta el ocaso. Salvo en los casos de luto nacional, o luto decretado por Comunidades Autónomas o municipios, en que la bandera permanece izada a media asta día y noche y no se rinden honores.
Es Isabel II quien dicta en 1850 dos Reales Decretos, con fechas del 6 de marzo y 2 de octubre, que determinan el traje y las insignias académicas que deben usar los graduados y catedráticos de las Universidades, fijándose además los colores distintivos de cada una de las Facultades y el ropaje que debeían llevar los conserjes y bedeles de las Universidades en los actos solemnes.