El solemne acto de consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María se realiza tras la celebración del sacramento de la penitencia presidida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro, el viernes 25 de marzo. Concretamente el protocolo lo sitúa al término del rito de conclusión.
El acto religioso de consagración de Rusia y Ucrania es una consagración mariana y colectiva que se celebra a través de un acto de culto de hiperdulía, tal y como explico en el artículo Rusia y Ucrania consagradas.
En este enlace puedes leer el texto del acto de consagración íntegro. Pero, en esta entrada, me gustaría destacar los siguientes párrafos.
En esta hora la humanidad, agotada y abrumada, está contigo al pie de la cruz. Y necesita encomendarse a ti, consagrarse a Cristo a través de ti. El pueblo ucraniano y el pueblo ruso, que te veneran con amor, recurren a ti, mientras tu Corazón palpita por ellos y por todos los pueblos diezmados a causa de la guerra, el hambre, las injusticias y la miseria.
Por eso, Madre de Dios y nuestra, nosotros solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania. Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz.
Esta oración de consagración se va a leer el mismo día en todo el mundo, tal y como ha solicitado el Santo Padre. Esto significa, que todos los fieles, sacerdotes y religiosos podemos participar en esta consagración en fraterna unión.
Antífona mariana
Al finalizar la consagración en la Basílica de San Pedro, se oirá la antífona mariana Immacolata, Vergine Bella.
En líneas generales, las antífonas marianas son oraciones dedicadas a la Virgen María. Estas se cantan al final de la santa misa por devoción.
@PortugalBueno2022
Fotografía: SNC/Paul Haring.