La actividad que las Cofradías y Hermandades de la Semana Santa llevan a cabo a lo largo del año en las diferentes localidades es muy prolija. Por esta razón, enmarcar su trabajo simplemente en el marco de la Semana Santa es una visión simplista de su labor.
En este sentido, la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Orihuela organizó, con motivo de la clausura del Año de la Misericordia, una peregrinación en la que las imágenes fueron las seis cruces de Cristo que procesionan en los diferentes pasos de la Semana Santa oriolana.
Los datos de este acto pueden ser los siguientes:
- Organizador: Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de la Semana Santa de Orihuela.
- Celebración: Clausura del Año de la Misericordia.
- Actos:
a) Peregrinación por las calles de la ciudad de las seis cruces de Cristo.
b) Acogida de las imágenes de Cristo en la Glorieta Gabriel Miró.
c) Discurso de apertura de la celebración: sentido y significado.
d) Celebración de la Santa Misa.
e) Discurso de cierre de la celebración.
f) Peregrinación de recogida de las imágenes de Cristo a sus respectivas sedes.
- Presidencia: obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
- Invitados:
a) Corporación municipal
b) Autoridades oficiales.
c) Personalidades del municipio.
d) Fieles en general.
El acto fue presidido por el obispo de la Diócesis, a su derecha se sentó el deán de la catedral de Orihuela, y a la izquierda del prelado se ubicó el consiliario de la Junta Mayor. El obispo realizó el discurso de apertura y el consiliario el de cierre.
A parte de la instalación del escenario en donde se colocaron las cruces y todo lo necesario para la celebración del sacramento de la Eucaristía de forma solemne y excepcional, considero que el gran reto fue la peregrinación, tanto de llegada como de salida, de las imágenes de Cristo.
La decisión del recorrido de la peregrinación se marcó en base a la ubicación de las diferentes sedes en donde se encuentran los Cristo. Por esta razón, el primero en salir fue el Cristo que se encuentra más alejado del lugar de acogida, y este fue recogiendo durante su camino al resto de las imágenes en sus respectivas sedes. Por lo tanto, primó la logística sobre otras consideraciones. En cuanto al orden de la peregrinación de salida fue a la inversa de la llegada, es decir, el primero en salir fue el más cercano al lugar de la celebración.
Otro momento que revestía dificultad era el rito de la comunión. Sin embargo, a pesar de las mil personas asistentes al acto, sentadas o de pie, la comunión se ejecutó de manera limpia y ordenada gracias a la paciencia de los fieles, a los pasillos habilitados y a un número suficiente de sacerdotes distribuidos estratégicamente.
En definitiva, se vivió una celebración de gran solemnidad y respeto al aire libre.