El correo electrónico es una herramienta de transmisión de información que se utiliza tanto a nivel personal como profesional. Y en ambos ámbitos se debe cuidar su redacción y no relajarse con las normas de ortografía y escritura. Para lograrlo, he encontrado la ayuda en el libro Las 500 dudas más frecuentes del español. Comparto con vosotros las indicaciones expuestas en él.
El correo electrónico debe contener siempre el «asunto» y se escribe la primera palabra del mismo con mayúscula inicial. El asunto tiene que ser breve, identificar correctamente el contenido del mismo y no ser redactado en «un estilo telegráfico, con el mínimo imprescindible de preposiciones, conjunciones o artículos; en la medida de lo posible deberíamos evitar este estilo, a menos que el asunto resulta muy largo», enseña el Instituto Cervantes.
El correo electrónico no se debe comenzar con un «buenos días» o «buenas tardes», porque «el saludo cobra significado en el momento que se recibe, no en el momento en que se escribe», razona el Instituto Cervantes.
Saludo.
En una carta o correo electrónico tras el saludo se pone dos puntos o punto y la línea siguiente se comienza con mayúscula.
Si el saludo es cerrado (Hola Fernando.) este debe terminar con un punto y los dos puntos se reservan con el enunciado no completo o con fórmulas establecidas (Estimado Sr. Rogel:, A la atención del director:).
Despedida.
El correo electrónico se puede cerrar con una coma o un punto. Si la despedida tiene sentido completo, o se redacta con expresiones cerradas, se teclea un punto y si es abierta se usa la coma (Te mando un abrazo., Reciba un cordial saludo., Te manda un abrazo,).
El Instituto Cervantes recomienda despedir el correo electrónico con «frases completas, de modo que acaben en un punto».
La firma, tras la despedida, comprende el nombre y el cargo.
