Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha publicado un informe titulado “La prensa, un territorio de hombres peligroso para las mujeres”. En relación a este estudio, el Secretario General de RSF, Jean-François Julliard, afirma que “el papel de las mujeres en los medios de comunicación y la protección a las periodistas son factores clave para reforzar la libertad en los medios de comunicación y la diversidad de opiniones. En algunos países las mujeres son excluidas de los medios de comunicación, pero en otros se han hecho progresos significativos. En cualquier caso, sigue haciendo falta garantizar la verdadera igualdad en una profesión aún dominada por hombres. El lugar que ocupan las mujeres en los medios de comunicación sigue siendo un reflejo del puesto que ocupan en la sociedad”.
En el informe, editado por motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, recoge testimonios sobre lo difícil, o imposible, que es ser periodista en países como Camerún o Afganistán. En la República africana las mujeres periodistas forman parte de la decoración o cubren las secciones de belleza o salud. Y en la República Islámica las mujeres están excluidas de la televisión. La corresponsal de guerra francesa Anne Nivat declara para el informe de RSF que “las pocas mujeres que trabajan como periodistas en Afganistán son consideradas como putas sin valor”, y además hay que recordar que “Afganistán sigue siendo un país en donde las mujeres no tienen derecho a hablar”.
Las conclusiones y recomendaciones que Reporteros Sin Fronteras anuncian en el Informe son las siguientes:
- El establecimiento de programas específicos para la protección de las mujeres periodistas.
- Reforzar la cooperación entre las organizaciones de mujeres y las organizaciones de la libertad de prensa.
- La creación de residencias para mujeres periodistas.
- Entidades de apoyo que proporcionen capacitación en periodismo específicamente para las mujeres.
- La creación de asociaciones de mujeres periodistas y la promoción de intercambios con las organizaciones ya existentes en otros países.
El informe afirma que las mujeres son el motor de la libertad de expresión, ya que son las que más luchan en contra de las restricciones a la libertad de expresión, y en muchas ocasiones a costo de su propia libertad. Se habla de las periodistas Chiranuch Premchaipom y de Natalia Radzina, dos mujeres que forman la primera línea en la lucha por la libertad de expresión. Otra mujer periodista que lucha por el periodismo y la libertad de expresión es Jila Baniyaghoob, para quien ser mujer, periodista y activista es una misma realidad. Lo mismo se puede decir de Magali Norvis Otero Suárez, periodista independiente en Cuba y que considera que “nuestro papel de los periodistas es resistir al régimen de Castro y exponer todo lo que siempre ha tratado de encubrir. El gobierno quiere que la gente crea que no hay problemas, que todo está bien en la salud pública y en la educación. Mediante la publicación de nuestros artículos, tratamos de combatir estas mentiras, tratamos de que el mundo sepa lo que está ocurriendo en Cuba”.
RSF considera que las prioridades en materia de protección a la mujer periodista son:
- Encontrar un refugio seguro cuando la seguridad física de la periodista se vea amenazada.
- Sensibilizar a las autoridades de la problemática que vive la mujer periodista.
- Más empleos para las mujeres en los medios de comunicación.
Es una realidad que durante los últimos 20 años las mujeres han aumentado su presencia en el periodismo, sin embargo, los cargos ejecutivos y de redacción sigue siendo de dominio exclusivo de los hombres.