Reporteros Sin Fronteras ha realizado el balance anual sobre la situación de los periodistas en el mundo. El título de dicho informe es la conclusión del mismo: 2012: Hecatombe para los protagonistas de la información.
Tal y como se informa desde Reporteros Sin Fronteras, el año 2012 ha sido particularmente mortífero, con un aumento del 33% de periodistas asesinados en el ejercicio de su profesión, respecto a las cifras del 2011. Las zonas más afectadas han sido Oriente Medio, África del Norte (26 muertos), Asia (24 muertos) y África Subsahariana (21 muertos). Sólo el continente americano ha experimentado un ligero descenso respecto al número de periodistas asesinados por causas relacionadas con el ejercicio de su profesión (15 muertos).
Periodistas asesinados: 88.
Desde 1995, el balance nunca había sido tan macabro. En estos últimos años, el número de periodistas asesinados ha oscilado de 75 en 2009, a 58 en 2010, y 67 en 2011. En 2007 se produjo un pico histórico: 87 profesionales de los medios de comunicación fueron asesinados, uno menos que en 2012. Los 88 periodistas que han perdido la vida este año por causas relacionadas con el ejercicio de su actividad profesional, han sido víctimas de la cobertura de conflictos armados, de atentados, de grupos ligados al crimen organizado (mafia, narcotráfico, etc.), milicias islamistas o ejecutados por orden de oficiales corruptos.
“Esta cifra histórica de periodistas asesinados en 2012 está fundamentalmente relacionada con el conflicto en Siria, el caso en Somalia y la violencia de los talibanes en Pakistán. La impunidad de la que gozan los autores de los crímenes favorece que continúen las violaciones de los derechos humanos, en particular al derecho a la libertad de información”, afirma Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros Sin Fronteras.
El término “atentados contra los informadores”, debe entenderse el sentido amplio del término. Así, además de los 88 periodistas asesinados, se cuentan también los periodistas ciudadanos e internautas, que también se han visto gravemente afectados (47 asesinados en 2012; frente a los 5 de 2011), en especial en Siria. Se trata de hombres y mujeres que ejercen la función de reporteros, tomando fotografías o videos que documentan la situación cotidiana y la represión en sus respectivos países. Sin su labor, el régimen sirio podría imponer un silencio total sobre la información en ciertas regiones y continuar con la masacre a puerta cerrada.
Para establecer estas cifras, Reporteros Sin Fronteras se basa en datos precisos, recabados a lo largo del año durante su constante labor de vigilancia de las violaciones a la libertad de expresión. En estas estadísticas sólo se incluye a los periodistas e internautas que han perdido la vida por causas relacionadas con el ejercicio de su trabajo informativo. Reporteros Sin Fronteras no tiene en cuenta a los periodistas o internautas asesinados por actividades estrictamente políticas o militantes, o que no tengan relación con la gestión informativa.
Existen otros casos para los que la organización aún no cuenta con los elementos necesarios para determinar su situación, y que siguen en proceso de investigación.