Ser Comunicación

Si eres periodista actúa como tal

«El primer compromiso ético del periodista es el respeto a la verdad»: segundo principio general del Código Deontológico del periodista.

Me indigno cada vez que soy consciente del incumplimiento de este principio básico para todo periodista. Da igual el motivo por el cual se incumple. No importa. No importa si el motivos es por una buena, o mala, causa, aunque nunca he entendido como la mentira puede ser considerada loable con vistas a una buena causa. Si no es cierto, o no has podido comprobar su veracidad, ¡cállate!

Tampoco me vale que el periodista se parapete tras un: «no lo digo yo. A mí me lo han contado y yo informo». Pues digo yo, ¿conoces este principio de actuación ético que debe cumplir todo periodista? «El compromiso con la búsqueda de la verdad llevará siempre al periodista a informar sólo sobre hechos de los cuales conozca su origen sin falsificar documentos ni omitir informaciones esenciales, así como a no publicar material informativo falso, engañoso o deformado.»

No me vale. No me ha valido.Y jamás me valdrá la citada contestación.

La imagen del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, revestido con las vestiduras propias de la ceremonia de la ordenación sacerdotal del Instituto de derecho pontificio Cristo Rey Sumo Sacerdote ubicado en la localidad florentina de Gricigliano, ha sido objeto de esta desinformación. O, ¿por qué no decirlo?, de esta mentira de la cual se han hecho eco personajes que se tildan de periodistas y supuestos medios de comunicación que no han tenido ningún reparo, ni escrúpulos, de compartir y comentar dicha imagen bajo una información falsa.

No escribo esta entrada para contar la verdadera historia de esta fotografía, ya que lo hace perfectamente Juan Damián Gandía en «El desconocimiento de la capa magna» , y que si tienes interés puedes leer pinchando en el título. Plasmo mi indignación personal y profesional sobre este asunto porque no concibo la inmadurez intelectual de las personas que critican, rediculizan y sentencian a esta persona. ¿Por qué razón? No lo sé. Puedo hacer conjeturas. Puedo opinar sobre sus motivos. Pero realmente no lo sabré nunca, a no ser que vaya a la fuente primaria y se lo pregunte directamente: ¿Cuál ha sido la razón por la cual has difamado al arzobispo Cañizares a través de esta imagen? De lo que sí estoy segura es que su primera reacción será la excusa, la posición del cobarde.

El periodista es la persona que tiene el deber de comunicar libremente información veraz por cualquier medio de difusión, así lo marca el artículo 20 de nuestra Constitución. Y esto es ley. No se cumple la ley, se aplica la sanción. Pero, ¿dónde está esta? ¡Ah!, se me olvidaba, hablamos de cristianos y… ya se sabe.

 

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