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Real Orden de Isabel la Católica: Gran Cruz

La Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica se acaba de conceder a dos exembajadores, de Filipinas y de Suecia, por sus «comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas o extranjeras, que redundan en beneficio de la nación o contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la nación española con el resto de la comunidad internacional», estipula el artículo 1 del Real Decreto 2395/1998, el cual aprobó el reglamento de la Real Orden de Isabel la Católica.

Esta Orden es creada el 24 de marzo de 1815 para recordar la vuelta del exilio del rey Fernando VII y la labor de la reina Isabel I de Castilla a favor del descubrimiento de las Indias. Desde su creación, la Orden contempla la Gran Cruz que consiste en una banda de la que pende la cruz de la Orden y de una placa de Oro.

También, desde la fecha de su fundación, Fernando VII otorga a las grandes cruces el tratamiento de excelencia, en similitud con la orden fundada por su abuelo, Carlos III.

La descripción de la insignia de la Gran Cruz se encuentra en el artículo 10.b del Real Decreto 2395/1998 en los siguientes términos:

Gran Cruz: constará de una banda de moaré de seda de 101 milímetros de ancho, que se colocará, terciada, del hombro derecho al costado izquierdo, de color blanco, con dos franjas de color amarillo oro de 24 milímetros de ancho, situadas en los bordes de la cinta y a escasa distancia de su orilla, uniendo los extremos un lazo de cinta angosta de la misma clase, de la que pende la venera de la Orden, constituida por una Cruz de igual forma y tamaño que la que se describe para el grado de Cruz.

Sobre el costado izquierdo ostentarán una placa de 85 milímetros de diámetro total, de metal dorado, formado por cuatro brazos iguales y simétricos, cuya parte central o llama va esmaltada de rojo; alternando con estos brazos, llevará cuatro ráfagas bruñidas, de cinco facetas. En su parte central llevará una corona de laurel, atada con una cinta blanca, donde se lee, en letras doradas, «A LA LEALTAD ACRISOLADA», en la parte superior, y «POR ISABEL LA CATÓLICA», en la inferior. Como remate de dicho laurel, llevará un círculo azul con las iniciales y coronel de los Reyes Católicos. En el centro, irá un escudo circular, con idénticos atributos a los descritos para las piezas del Collar.

Por razones prácticas y facultativamente, las señoras podrán usar las insignias de la Gran Cruz, con las dimensiones que se indican: placa, 70 milímetros de diámetro; banda, 45 milímetros de ancho, y venera, 37 milímetros de diámetro.

La imagen que ilustra esta entrada corresponde a la exposición conmemorativa del bicentenario de la Orden de Isabel la Católica y está recogida en la página oficial digital del Ministerio de Asuntos Exteriores.

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