Ser Comunicación

Preferimos cotilleos antes que hijos

Las noticias sobre los niños siempre las transmitimos y las recibimos con cierta prudencia y respeto, o así debería ser siempre. Los niños viven en un mundo que no les corresponde, un mundo adulto y los debemos proteger. Este es nuestro deber. Y cuando salen informaciones que atentan contra la seguridad de la infancia, me indigna y siento la rabia que emerge de mi impotencia.

Los operadores de televisión siguen saltándose a la torera el horario infantil, un espacio protegido por ley y por el Código de autorregulación sobre contenidos televisivos e infancia. Parece ser que en España se prefiere el cotilleo, los insultos, los gritos y la mala educación que proteger a sus niños. Esto es lo que demanda la mayoría, según dicen. Me niego a creerlo, pero si así fuera, no tienen ningún derecho a incumplir la ley y, menos, a mofarse de saltarse el horario de protección infantil en directo. Yo he sido testigo de este comportamiento.

El Código de autorregulación establece que la franja horaria comprendida entre las 06.00 horas hasta las 22.00 horas, es horario legal de protección de los menores. Además, se establecen como franjas de protección reforzada:

  • De lunes a viernes: de 08.00 a 9.00 y de 17.00 a 20.00 horas.
  • Sábados y domingos: entre las 9.00 y las 12.00 horas.
  • Será de aplicación de protección horaria de sábados y domingos a los siguientes días: 1 y 6 de enero; viernes santo; 1 de mayo; 12 de octubre; 1 de noviembre; 1, 8 y 25 de diciembre.

Estas normas son básicas para conseguir alcanzar los principios básicos planteados por el Código de autorregulación, los cuales “ se fundamentan en la propia Constitución española, en particular en su artículo 39.4 por el que se establece una protección específica para los derechos de la infancia, que se consolida con la ratificación por parte de España, en noviembre de 1990, del Convenio de la Organización de Naciones Unidas de 20 de noviembre de 1989 sobre los derechos del niño”.

No podemos quedarnos con los brazos cerrados y los ojos abiertos como platos ante tanta desfachatez. Debemos proteger a nuestros seres más indefensos, y queridos, de nosotros mismos. Existe una página en internet en donde se puede hacer todo tipo de reclamaciones en virtud de la protección al menor en el medio televisivo. Se trata de www.tvinfancia.es. Os animo a que hagáis uso de ella y recordar que “por encima de todo, su hijo necesita contar con usted” (Christopher Green).

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