Antonio Pérez Menárguez, profesor honorífico de la Universidad de Alicante.
Pocas veces se ofrecen en mi ciudad conferencias sobre periodismo, así que al saber que la Asociación Universitaria Oriol ofrecía en su segundo ciclo de conferencias del curso académico la ponencia “La influencia de los medios de comunicación en la ciudadanía”, no me lo pensé dos veces. Hay que añadir, también, que el conferenciante tenía su atractivo mediático. Se trata de Antonio Pérez Menárguez, profesor honorífico de la Universidad de Alicante en el departamento de Estudios Jurídicos del Estado, área de Ciencias Políticas. Además, este oriolano fue durante ocho años presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de Semana Santa de Orihuela, por lo que su relación con los medios de comunicación ha sido constante.
Antonio Pérez Menárguez afirma que la evolución de los medios de comunicación “ha sido bestial” y que la rapidez de la información es inmediata, tanto que “los medios de comunicación ya no son el cuarto poder, para mí es el primer poder”, declaró Antonio Pérez quien opina que el ciudadano pocas veces nota la sinceridad en los medios ya que “todo lleva un fondo partidista”.
En cuanto al tratamiento de la información por parte del periodista comentó que “a veces se le da importancia a un mensaje insignificante y a otro más importante se le da menos” y que cuando la noticia no existe, se fabrica. Estas afirmaciones tan rotundas junto a que “los medios de comunicación más que reflejar la realidad la crean” me hicieron sentir un poco incómoda y me animaron a hablar con él al final de la conferencia. Antonio Pérez considera la información una mercancía en venta, por lo tanto los medios de comunicación son publicidad. Esta consideración dio origen a la primera pregunta de la imprevista entrevista.
Durante la conferencia, Antonio, ha afirmado que los medios de comunicación local tienen que vender Orihuela. Sin embargo, los medios de comunicación son un soporte, no tienen que vender, tienen que ofrecer información.
Eso es lo que debería ser, pero la realidad yo no la veo así. Hay muchos mensajes que según el medio que te lo facilita muchas veces viene distorsionado. Entonces, la información para mí en ocasiones tiene muchas limitaciones porque hay intereses dentro de la trama mediática, intereses políticos, intereses económicos, intereses sociales. Esa noticia no llega clara ni limpiamente, y no quiero pensar que se haga de mala fe, sino que las líneas editoriales así lo exigen.
Con respecto al poder de los medios, ha declarado que un director lo mismo puede encumbrar a una persona que hundirla para siempre. ¿Los directores de los medios son los que están perjudicando esta profesión?
Por supuesto, y el ejemplo es Pérez Reverte como lo he expuesto en la conferencia. Pérez Reverte, como ha dicho él en infinidad de ocasiones, era un reportero que le gustaba el periodismo, y le sigue gustando y la prueba está en que colabora en varios semanales. Pero él quería alcanzar una independencia y como económicamente no llegó a tenerla nunca, cuando la consiguió ya no escribió en ningún periódico dependiendo de nadie.
También ha comentado que los medios locales deberían prestar más atención a las asociaciones locales y no tanto a la política. Sin embargo, una de las carencias del periodista local es la falta de tiempo y de medios. No creo que el problema, o la culpa, sea del profesional.
Yo quiero hacer dos matizaciones. ¿Por qué el periodismo local se limita al ayuntamiento sólo? Puede ser por dos cosas. Porque efectivamente tiene más noticias, pero a lo mejor también es por más comodidad, porque vienen al ayuntamiento y con tres entrevistas y cuatro noticias han cubierto el día. Y a lo mejor para cubrir las ongs se tienen que desplazar y es verdad que no les da tiempo.
¿Nos hemos acomodado?
Eso será porque yo muchas veces digo ¿es que en Orihuela nada más que está el ayuntamiento? Hay organismos, hay corporaciones, hay asociaciones culturas, hay colegios.
A parte de la facilidad de obtener la información en los ayuntamientos y la posible comodidad del periodista, creo que también depende del criterio del director o responsable del medio al pensar que como el ayuntamiento paga, al ayuntamiento hay que ir.
Claro. Es la dependencia que la sociedad se ve coartada en una información que debería transcribirse o transmitirse desde otro punto de vista, pero siempre es lo mismo. Tú lees dos periódicos mañana y todo se ciñe al tema municipal, a los enfrentamientos, al tema judicial, que es necesario pero Orihuela tiene mucha más cosas.
Para Antonio Pérez Menárguez la independencia de los periodistas años atrás era más real, ahora se deben a los medios, hasta el punto de que “las grandes potencias económicas no leen los periódicos, los dirigen”. Sé que esto ocurre en la realidad, pero me resisto a creer que esta sea la identidad del periodismo. Quizás sea una ingenua o una soñadora pero prefiero que la imagen personal de mi profesión la diseñen todos aquellos periodistas que protegen y practican el buen periodismo, es decir, aquel que defiende “siempre el principio de la libertad de investigar y de difundir con honestidad la información y la libertad del comentario y la crítica”, tal y como recoge el principio general de nuestro código deontológico.