El Movimiento Familiar Cristiano de la Diócesis Orihuela-Alicante ha celebrado sus XIV Jornadas de la Familia bajo el formato de una conferencia inaugural por parte del licenciado en Teología, José María Pérez Basanta, y de una mesa redonda.
La ponencia titulada La familia y la nueva evangelización descubrió a los asistentes que “regenerar ese tejido social matrimonial que es la base de la familia, esta es la nueva evangelización”, anunció Pérez Basanta quien afirmó que para lograrlo es necesario descubrir el sacramento del matrimonio cuya esencia es el consentimiento mutuo y libre de los esposos.
La esencia y razón de ser del matrimonio sufre los desvaríos de una sociedad protagonista de dos revoluciones sexuales. La primera con tres consecuencias principales: la separación de la sexualidad de la procreación, del matrimonio y del amor. La segunda revolución sexual, en la cual estamos inmersos, tiene como objetivo sustituir la separación por la eliminación ya que “quieren eliminar la condición sexual de las personas. No reconocen que la naturaleza humana está sexuada. Para la ideología de género la persona no está orientada hacia ningún sexo. Yo soy libre para unirme con quien me da la gana, cuando me da la gana y como me da la gana. Por esto no se habla de hombre y de mujer, sino de género”, explicó José María Pérez quien recordó que tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI hablan de la regeneración del contenido social como solución a esta falta de ética y enfocada a “crear familias fundadas en un matrimonio indisoluble y formado por un hombre y una mujer”. Es decir, el matrimonio como alianza “somos dos en unidad, fidelidad e indisolubilidad” enfatizó el conferenciante quien añadió que el matrimonio no es un contrato en el que se manifiestan aspectos materiales,
Bajo el título “Los retos de la familia del siglo XXI” se inició la segunda actividad de la XIV Jornada de la Familia en Orihuela bajo el formato de mesa redonda conformada por varios miembros del Movimiento Familiar Cristiano. La periodista Mª del Carmen Portugal como presentadora y moderadora, y los tertulianos formados por dos matrimonios: Rosa Garcia y Alejandro de Juan, y Monse Andújar y Francisco Martínez.
Rosa García enumeró varios motivos por los cuales se separan las parejas en la actualidad. De entre ellos destacan dos: la falta de comunicación y la incorporación de la mujer en el trabajo. Como solución a estos problemas se encuentra el amor, explicó Monse Andújar, pero un amor sinónimo de entrega, sacrificio, esfuerzo y renuncia, amplió Alejandro de Juan. Se trata de unos valores ausentes en la sociedad actual en líneas generales, lo que origina una comunidad egoísta y centrada en sí misma.
La declaración referente a que “los niños y los jóvenes crecen y se educan en un ambiente de rupturas y distancias paternas, desconfiados y desconcertados, sin conocer una limpia y auténtica experiencia del amor gratuito” pronunciada por Antonio Rouco Varela durante una homilía, introdujo el tema de la responsabilidad de los padres con respecto a sus hijos. Una responsabilidad que va unida al compromiso, como explicó Francisco Martínez quien añadió que los padres deben transmitir con el ejemplo los valores referentes a la obediencia, al amor y al trabajo. En referencia a este argumento se lamentó durante la tertulia que algunos padres ven a sus hijos como obstáculos para su avance profesional y como arma arrojadiza en materia de divorcio.
Como reto a conseguir por parte de la familia, y teniendo en cuenta los tres aspectos analizados, se planteó en la mesa redonda la necesidad de ser iglesia doméstica en donde los padres practiquen y den ejemplo a sus hijos de los valores cristianos. En definitiva, de volver a disfrutar y de ensalzar la experiencia de ser padres y, de devolver a los niños los cuatro tesoros esenciales para su desarrollo y explicados en el Lexicón: la gratuidad del tiempo, la sed de paz, la necesidad de hablar y la vocación a la alegría.
En la imagen: responsables del Movimiento Familiar Cristiano de Orihuela, José María Pérez Basanta, responsables del Movimiento Familiar Cristiano diocesano.