Todos los años, desde el mes de octubre hasta junio, el hospital Vega Baja Orihuela es el escenario de los cursos de reciclaje destinados al colectivo de pediatras del área. El creador, y organizador, de esta actividad es Fernando Goberna, jefe de servicio de pediatría del citado centro hospitalario. En todas las ediciones Fernando Goberna se tiene que enfrentar a la elección de la temática a tratar. Sin embargo, existe un problema mayor a la hora de la organización: la escasez de ponentes. O mejor dicho, la ausencia casi total de voluntarios para exponer los temas a sus compañeros de profesión.
El tercer miércoles de cada mes, del periodo de tiempo citado, un número determinado de pediatras del área 20 presentan ciertos síntomas característicos del miedo a hablar en público: manos sudorosas, voz débil o pérdida de la palabra. Sin embargo, estas personas se enfrentan con valentía a un auditorio, siendo este el mejor tratamiento y la medicina adecuada para superar este problema. Todos son conscientes de la importancia de hablar en público.
La buena comunicación es un elemento clave para cualquier relación, ¿lo es también en la relación entre médico y paciente?
El rasgo esencial de la relación médico-paciente es el encuentro entre el que busca ayuda y el que puede proporcionársela. La relación médico-paciente implica una interacción comunicativa destinada en principio a facilitar y mediar el proceso diagnóstico y terapéutico. En la relación médico-paciente se fomenta un ambiente que además de facilitar la búsqueda diagnóstica y terapéutica, hace que la relación no se limite a una relación técnica e instrumental, dándole su fundamental categoría humana. En mi especialidad, la relación no solo es médico-paciente, sino médico-familia, ya que el niño nunca viene solo a la consulta, y es a través de la familia donde se establece la comunicación.
Cuando somos portadores de información “delicada” es importante tanto lo que se dice como el cómo se dice. Me imagino que cuando esos datos se refieren a los niños aún más.
Los niños son “materia sensible” y cualquier información delicada, no solo es importante cómo se dice y lo que se dice, sino cómo se pregunta o cómo se desarrolla la entrevista tanto respecto al propio niño como al adulto que le acompaña.
¿Considera necesario que los profesionales de la medicina se formen en técnicas de hablar en público?
La medicina no es solo diagnosticar o recetar, es también prevenir, divulgar, informar sobre temas de salud, no solo en congresos científicos, donde evidentemente tenemos que hablar en público, sino en nuestra sociedad, en nuestro entorno más cercano. Hablar en púbico no es fácil, y tener formación en sus técnicas es importante para nosotros.
Fernando Goberna durante la entrevista, y sin darse cuenta, da con la clave para que cualquier persona aprenda a hablar bien en público. El creador de los cursos de reciclaje afirma que la participación activa en los mismos es una buena práctica para el profesional a la hora de participar en los congresos médicos. ¡Aquí es donde se encuentra la regla de oro! No existen normas mágicas a la hora de hablar en público. Solo es necesario seguir tres sencillas reglas: practicar, practicar y practicar.