La ceremonia de la Primera Comunión está sujeta a una liturgia y a un protocolo en relación a las vestiduras litúrgicas que está establecido. No se contempla una normativa específica para esta celebración, se acoge a lo marcado para el sacramento de la Eucaristía y al tiempo litúrgico en el que se celebra.
El tiempo y color litúrgico.
La Iglesia católica celebra la Primera Comunión en el mes de mayo, es decir, dentro del tiempo litúrgico de Pascua, que recordemos comienza tras el Domingo de Resurrección y termina en Pentecostés.
Atendiendo a este tiempo, el color litúrgico que le corresponde es el blanco, tal y como señala la Ordenación General del Misal Romano:
El color blanco se emplea en los oficios y en las misas del tiempo Pascual y de la Natividad del Señor; además, en las celebraciones del Señor, que no sean de su Pasión, de la bienaventurada Virgen María, de los Santos Ángeles, de los Santos que no fueron Mártires, en la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre), en la fiesta de San Juan Bautista (24 de junio), en las fiestas de San Juan Evangelista (27 de diciembre), de la Cátedra de San Pedro (22 de febrero) y de la Conversión de San Pablo (25 de enero).
Las vestiduras litúrgicas.
El sacerdote celebrante de la Primera Comunión se revestirá con las vestiduras litúrgicas correspondientes al tiempo en que se encuentra, por lo tanto en color blanco, y al sacramento que va a celebrar, la Eucaristía.
En definitiva, las vestiduras litúrgicas de la Primera Comunión son las siguientes:
- Alba: es la vestidura sagrada interior de todos los ministros ordenados e instituidos. Se trata de una túnica blanca cuyo origen se remonta al atuendo ordinario de las autoridades griegas y romanas. Se ciñe en la cintura con el cíngulo, un cordón o cinta de seda o lino, cuyos extremos suelen estar decorados con borlas.
- Amito: es un lienzo de tela blanca que se emplea cuando el alba no llega a cubrir la ropa común alrededor del cuello. Tiene una cruz bordada y se coloca alrededor de la cabeza ajustándose al cuello. Cubre hombros, pecho y espalda y se sujeta por delante con unas cintas. Su uso es práctico, evitar que se manche el alba o la casulla por el sudor.
- Casulla: también denominada como planeta. Se trata de la vestidura propia del sacerdote que celebra la misa y se coloca sobre el alba y la estola como si fuera un manto. Antiguamente la casulla era el atuendo de emperadores y reyes.
- Estola: se trata de una insignia litúrgica mayor y es una banda, colocada alrededor del cuello, más ancha en los extremos que en el centro. Su uso está destinado para administrar los sacramentos, en procesiones y predicaciones solemnes.
©Portugal Bueno, 2017