Ser Comunicación

Las normas de escritura en protocolo

El tratamiento es el «título que se da a una persona por cortesía o en función de su cargo o condición» (Diccionario de la lengua española). En consecuencia, las fórmulas de tratamiento son conocimientos a adquirir en protocolo.
España tiene normativa aprobada al respecto como la Ley 57/2003 de medidas para la modernización del gobierno local en la cual se concede el tratamiento de excelencia al alcalde y el de ilustrísima al teniente de alcalde.
Sin embargo, no es suficiente conocer estos tratamientos sino que debemos aplicarlos correctamente, también en su escritura.
Las fórmulas de tratamiento, explica Las 500 dudas más frecuentes del español, son apelativos para dirigirse a una persona en función de su cargo o como fórmula de cortesía. En el primer caso se refiere a, por ejemplo, rey, presidente, papa o jefe, y en el segundo a don, señor, usted, excelencia o señoría.
Estos son nombres y adjetivos comunes y deben escribirse con minúscula, aunque, atendiendo a lo dictado por el Instituto Cervantes, existe «una tendencia a usar para estas fórmulas la llamada «mayúscula de relevancia», pues este tipo de letra parece otorgar mayor solemnidad, importancia o respeto». Sin embargo, no se debe caer en esta inclinación y respetar la norma de la minúscula, aunque las abreviaturas de los tratamientos se escriben con mayúscula inicial.
La abreviatura de usted se escribe con mayúscula inicial y pueden usarse las siguientes formas: Ud., U., V. y Vd. Otros ejemplos son: S.S. por Su Santidad, S.A.R. por su Alteza Real, S.M. por Su Majestad, Excmo. por excelentísimo, Sr. por señor y D. por don.
En el caso de las fórmulas honoríficas correspondientes a las más altas dignidades, estas pueden escribirse con mayúscula cuando se utilizan con carácter individualizado, es decir, cuando no van acompañadas del nombre: Su Santidad/su santidad Francisco, Su Majestad el Rey/ su majestad el rey don Felipe VI.
Así como las normas de protocolo se deben aplicar, las normas de escritura también.

Deja un comentario