La Administración se sirve del Derecho Premial para otorgar premios a los ciudadanos y por lo tanto se trata de una técnica de fomento. El término Derecho Premial engloba el Derecho Nobiliario y el Derecho de Recompensas, tal y como en su día nos explicó Francisco López-Nieto y Mallo.
En este ámbito, los términos «orden» y «condecoración» están íntimamente ligados, sobre todo porque ambos tiene un mismo objetivo: premiar méritos. Sin embargo, son más abundantes sus diferencicas que sus similitudes.
La condecoración es el distintivo que se concede a una persona, o colectivo, para recompensar sus méritos. En cambio, la orden es la institución civil o militar creada para premiar por medio de condecoraciones a personas, y en ella existe hermandad entre sus miembros, característica que no ocurre con las condecoraciones.
La Enciclopedia jurídica de la Administración local expone una serie de diferencias entre orden y condecoración, como por ejemplo las siguientes:
- El ingreso en una determinada orden supone otorgar concretos derechos y obligaciones para el futuro.
- Tiene órgano de gobierno que le otorga personalidad jurídica y es el que debe autorizar el reconocimiento.
- En las órdenes la insignia cumple un papel secundario.
- Mientras se es miembro de una orden no se puede ser de otra de la misma clase.
En cuanto a la condecoración, la Enciclopedia jurídica nos dice:
- La condecoración premia servicios concretos y pasados.
- La condecoración es un acto más sencillo, simplemente la autorización del uso de la insignia cuyo otorgamiento es discrecional.
- Se pueden obtener tantas condecoraciones de la misma clase como acciones dan lugar a ellas.
A estas diferencias hay que sumar las marcadas por sus características orgánico-administrativas, ya que como indica Jesús Valdés y Menéndez:
La diferencia entre las órdenes y condecoraciones estriba en el distinto régimen administrativo por que se rigen de la autonomía de las primeras, y directamente por la administración de la Iglesia o del Estado, en las segundas.
©Portugal Bueno, 2017
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