El paso del verano al otoño, o del invierno a la primavera, es un buen momento para revisar las prendas básicas del vestuario. El fondo de armario es la base para poder ir aumentando y complementando nuestro ropero de una manera inteligente y eficaz. Las prendas de fondo de armario son las que nos dan seguridad en el vestir, así como un ahorro de tiempo y dinero considerable.
El fondo de armario se debe confeccionar teniendo en cuenta el estilo de vida de cada uno, la situación familiar y laboral. Varias personas pueden compartir el mismo estilo pero el fondo de armario será muy diferente teniendo en cuenta dichas diferencias. Sin embargo, lo que sí va a tener en común, para que cumpla a la perfección su condición de fondo de armario, es su condición de intemporal, serán prendas de calidad y de colores neutros o naturales.
Como prendas intemporales se pueden nombrar las camisetas de todo tipo; las faldas tejanas y de gasa; la camisa blanca de manga larga; el bolso de cuero; el chal de seda; pantalones vaqueros; el pantalón de lana fría negro; el jersey o chaqueta de punto, de algodón y de color neutro; los zapatos tipo mocasín y un vestido de gasa negro, que en invierno se puede combinar con una rebeca.
Las prendas de fondo de armario deben ser de la máxima calidad que cada uno se pueda permitir. Es mejor invertir en prendas intemporales que en ropa exclusivamente de moda en una temporada.
En cuanto a los colores clásicos del fondo de armario son el negro, todos los tonos marrones, el azul marino y la gama de los grises y beiges.