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La procesión del Corpus Christi

La procesión es un acto en el cual se personifica la unión entre dos poderes diferentes, el civil y el religioso. Esta relación también se establece en la procesión del Corpus Christi que, además, su celebración no tiene su origen en la Iglesia, sino en el pueblo, tal y como recoge el canon 386 del Ceremonial de los Obispos.

Como celebración peculiar de esta solemnidad está la procesión nacida de la piedad de la Iglesia; en ella el pueblo cristiano, llevando la eucaristía, recorre las calles con un rito solemne, con cantos y oraciones, y así rinde público testimonio de fe y piedad hacia este sacramento.

La procesión del Corpus Christi se inicia tras finalizar la misa, según indica el canon 387: «Es conveniente que la procesión se haga después de la misa, en la cual se consagra la hostia que se lleva en procesión. Pero nada impide que la procesión se efectúe también después de una pública y prolongada adoración que siga a la misa».

La procesión eucarística es presidida por el obispo revestido con la casulla de la misa o con la capa pluvial de color blanco, esta última si la procesión no sigue inmediatamente a la misa.

La ordenación de la procesión del Corpus Christi se detalla en la rúbrica 391 y es la siguiente:

  • Precede el acólito con la cruz, acompañado por acólitos que llevan candeleros con cirios encendidos.
  • Sigue el clero, los diáconos que fueron ministros en la misa, los canónigos y los presbíteros que están revestidos con capa pluvial, los presbíteros celebrantes, los obispo, que acaso estén presentes, revestidos con pluvial.
  • El ministro que lleva el báculo del obispo.
  • Dos turiferarios con los incensarios humeantes.
  • El obispo que lleva el santísimo sacramento.
  • Un poco detrás, dos diáconos que asisten al obispo.
  • Luego los ministros del libro y de la mitra.

Todos los asistentes llevan velas encendidas y los situados alrededor del sacramento llevan antorchas.

El origen del Corpus Christi.

La fiesta del Corpus Christi se establece en Roma en el año 1264 por el papa Urbano IV con la bula «Transiturus», se instaura en el año 1316 gracias a Juan XXII y su repercusión se hace general en el año 1317 por Clemente V.

La celebración del Corpus Christi desde el siglo XIV estaba conformada por el rezo de las horas de octava del Corpus, la procesión y la misa. Estas dos últimas ceremonias se siguen celebrando hoy en día.

©Portugal Bueno, 2017

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