La primera dama de Argentina está acuñando, por lo menos en los medios de comunicación de su país, una nueva expresión el «outfit antiprotocolar», o mejor dicho, la vestimenta anti protocolar. Y este término está íntimamente ligado a la elección de Juliana Awada por los pantalones vaqueros en determinadas ocasiones.
Bajo el titular «Juliana Awada y el jean: el ‘outfit antiprotocolar’ que ya es un sello personal», se habla del uso de la primera dama argentina del uso de tejanos en actos de carácter oficial o semioficial. En el artículo se recogen voces de expertos en la materia, unos en contra y otros más condescendientes.
Argumentos en contra:
- La vestimenta tiene que ser apropiada a la ocasión.
- La elección depende del lugar, de quién me recibe y en dónde.
Argumentos a favor:
- Viste de manera casual porque quien tiene el protagonismo es su marido, el presidente.
- En la elección hay que tener en cuenta la hora de la cita, el lugar, el motivo del encuentro, la familiaridad con los asistentes y el estilo propio.
- La señora Awada es la compañera, no la presidenta.
Es triste comprobar que ni los mismos expertos en etiqueta y protocolo social se ponen de acuerdo en este asunto. Lo que está claro es que unos abogan más por las circunstancias externas a la protagonista, es decir por el acto, y otros por las internas, su personalidad a la hora de vestir.
Yo me decanto por los argumentos en contra expuestos en el artículo, sobre todo porque no considero que el físico de una persona sea condicionante protocolario, tal y como se señala en el diario:
El físico privilegiado, la edad y la personalidad son cuestiones que suenan frívolas. Sin embargo, estas variables atentan frente a las reglas clásicas de protocolo. Más allá de que la polémica reside muchas veces en el escenario o tipo de visita, ¿es lo mismo que use un jean Awada a que lo use Michelle Obama o Dilma Rousseff?
Esta reflexión la considero una ofensa y de una simplicidad tal que nada tiene ver con el protocolo y si mucho con la falta de educación de su autor.
Dejando a un lado estas consideraciones, vamos a tratar el aspecto práctico de esta noticia y para ello cito a la asesora de imagen, Paula Alonso Bahamonde quien afirma que los pantalones vaqueros son unas prendas muy adaptables ya que admiten muchas a combinaciones y pueden vestirse en actos sociales semiformales.
Los pantalones vaqueros son prendas muy versátiles: generalmente acompañan a estilos informales pero también pueden ser adecuados para ocasiones semiformales si se combinan con complementos y accesorios más elegantes y sofisticados: Paula Alonso Bahamonde.