Según nuestra Constitución, los españoles tenemos derecho «a comunicar o recibir información veraz por cualquier medio de difusión» y además el ejercicio de este derecho «no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa».
Parece mentira que en nuestro país este derecho se vulnere en pleno siglo XXI. Uno de los últimos en hacerlo ha sido un partido político (Podemos) cuya actuación ha provocado la denuncia de este veto a determinados medios de comunicación por parte de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
La FAPE lamenta profundamente la iniciativa adoptada por el partido Podemos de excluir a varios medios de una sesión informativa, con el argumento de que era una reunión privada, en la que, sin embargo, se trataron cuestiones de carácter general. Por tanto, se privaba a los usuarios, lectores y oyentes, de los medios no invitados, de unas informaciones a las que sí tenían acceso directo otros medios. Discriminación pura y dura es semejante actitud, la aplique quien la aplique, el partido que sea. Es preciso llamar la atención sobre este método de política de comunicación, ajena a la transparencia, en la confianza y deseo de que no se vuelva a repetir por parte de ninguna institución y que no se convierta en una tendencia claramente transgresora de la libertad de información.
Libertad de prensa mundial.
Todos los años Reporteros Sin Fronteras (RSF) emiten un informe sobre la libertad de prensa en el mundo. En el presente año, la situación de España es calificada por RSF de situación más bien buena, junto a países vecinos como Francia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia o Rumania. Y lejos de la envidiable libertad de prensa de Irlanda, Bélgica, Suiza, Austria, Países Bajos, Alemania o Dinamarca.
Tras la investigación de RSF se afirma que «la erosión de la libertad de prensa es particularmente visible en las democracias europeas» y que «aunque Europa sigue siendo la zona geográfica mejor calificada a escala global, es al mismo tiempo el continente en el que el índice se ha deteriorado más en cinco años».
Libertad de prensa en España en 2016.
Según el análisis de RSF uno de los asuntos más relevantes relacionados con la libertad de prensa en España durante el año 2016 fue el impacto negativo contra el libre ejercicio del periodismo que supuso la ley de Seguridad Ciudadana (Ley mordaza) en su primer año de vigencia. A esto hay que sumar los sanciones impuestas a periodistas por fotografiar manifestaciones, sucesos y acontecimientos en las calles.
- Axier López fue sancionado por publicar en Twitter la foto de una detención. La multa no se hizo efectiva gracias a la intervención de su medio de comunicación (Argia) y el Parlamento de Navarra.
- Esther Yáñez fue multada por fotografiar una cacerola de protesta ante la sede del PP y no entregar las fotos a la policía.
- Mercè Alcocer fue sancionada por acercarse al ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, cuando iba a declarar ante la Audiencia Nacional.
- Miguel Ángel Valdivieso también fue multado por no borrar las fotografías que había tomado de un accidente laboral tal y como le pidió la Guardia Civil.
- Cruz Morcillo y Pablo Muñoz fueron acusados por sus informaciones sobre el sumario del caso de corrupción política del antiguo tesorero del Partido Popular.
- Marcos Moro e Íñigo Noriega son acusados por un presunto delito de revelación de secretos.
- El periódico El Mundo recibe judicialmente la prohibición de difundir el caso Football Leaks.