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La fiesta infantil es un acto social

Los adultos solemos decir que los niños son el futuro de la sociedad. Muchas veces nos quejamos al comprobar ciertos comportamientos de los menores y añadimos la típica frasecita: “menuda sociedad nos espera”. Sigo estando convencida de que la culpa es nuestra. No aprovechamos todas las oportunidades que nos ofrece la vida diaria para educarlos. Por ejemplo, las fiestas de cumpleaños. Es el acto social ideal para introducir a los niños en el concepto del protocolo social. Se les puede enseñar, y practicar, a ser un buen anfitrión, a ser agradecido y a preocuparse de que todos sus invitados se lo estén pasando bien. En lugar de esto, les dejamos ser egoístas y que no aprecien los regalos que reciben.

De este tema saben mucho Mª José y Ana García Aparicio y Victor Ene Ferrando. Juntos forman el grupo Manimas cuya especialidad es la animación para toda la familia.

Mª José, ¿qué es lo más importante a tener en cuenta para organizar una fiesta infantil?

El tiempo del que disponemos, el espacio, la cantidad de niños invitados y la edad aproximada.

Las invitaciones de cumpleaños, por ejemplo, suelen llevar un número de teléfono para confirmar la asistencia del niño. Sin embargo, la mayoría de las veces no se realiza dicha confirmación. ¿No es esto una desconsideración para el organizador?

Si. No sólo para la persona que organiza la fiesta sino también para el niño del cumpleaños, porque espera la asistencia de todos los amiguitos a los que ha invitado y, cuando falta alguno se desilusiona. No cuesta nada dar una llamada para decir que no se puede ir a la fiesta. 

¿No será que minusvaloramos las fiestas de cumpleaños infantiles?

Cualquier fiesta infantil que se celebre en el domicilio no se considera importante, por lo que casi nunca se confirma la asistencia. Cuando la celebración se realiza en un restaurante, comunión, bautizo, etc., se toma con más seriedad. Realmente es porque se paga por comensales, y siempre tenemos la sensación que en una casa no es tan importante que el niño, por cualquier motivo, termine faltando a esa invitación.

Los actos más relevantes de una fiesta de cumpleaños son la entrega de regalos y la tarta. ¿Transmitimos a los niños esa importancia?

No. Hay muy poquita gente que da importancia a este hecho. Una fiesta infantil debe estar bien organizada y, para todo debe haber su momento especial. Primero la merienda, después los juegos donde participan todos. Es muy bueno que puedan involucrarse los mayores, padres, en algunos juegos. El niño quiere que todos estén con el o ella, y disfruten de su fiesta. Tras los juegos se entrega la tarta y después los regalitos. Uno por uno. Entonces el niño se sentirá especial y cada niño tendrá su momento para compartir con él el regalo que previamente han debido elegir ellos junto con sus padres. Muchas veces se olvida agradecer el regalo a la persona que lo entrega. Nosotros, como animadores de fiestas de cumpleaños, nos hemos encontrado muchas veces que en medio de una actividad con los niños en una fiesta ha llegado un niño nuevo e, interrumpiendo la actividad ha entregado el regalo al niño. El niño en ese momento se pone a abrir el regalo deprisa y corriendo para no perderse el juego o baile que se está realizando en ese momento, sin darle valor ni al regalo ni a la persona que se lo está entregando. Pero sigo diciendo que lo más importante es la asistencia. Hay familias que económicamente no están bien y no dejan que su hijo asista a un cumpleaños por no tener nada que regalarle. Creo que para el niño del cumpleaños es más importante que su amiguito vaya a su cumpleaños que el hecho de que lleve o no regalo y, nosotros como padres debemos reforzar este hecho. Referente a la tarta, hay muchos niños que cuando llega la hora de sacar la tarta ya no tienen más hambre y no quieren participar en esta actividad. Pero es muy importante que colectivamente canten la tradicional canción de cumpleaños feliz y que el homenajeado apague las velitas pidiendo un deseo. Es uno de los momentos más importantes puesto que el niño siente como por un día es el protagonista de su propia fiesta. Las fiestas de cumpleaños son una gran oportunidad para la socialización con amigos y con la familia. Por eso, en una fiesta infantil hay que darle la justa importancia a cada cosa: merienda, juegos, la tarta y por ultimo entrega de regalos.

No dejemos que nuestros hijos conciban sus fiestas de cumpleaños como un día en el que hacen lo que quieren, amparándose en que él es el protagonista. El mejor regalo que les podemos hacer es enseñarles a disfrutar de la mejor manera posible de su fiesta. Y esto solamente se consigue dando en lugar de recibiendo.

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