El próximo viernes, 20 de enero, Donald Trump jurará su cargo como cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos y ya es conocido por sus modales, al igual que lo fue el primer presidente, George Washington, pero en este caso por motivos totalmente distintos.
George Washington recibió durante su infancia y adolescencia una íntegra educación en modales, protocolo y valores, la cual se convirtió en un pilar fundamental durante su mandato presidencial y fue conocido entre sus contemporáneos por tal exquisita formación.
A continuación transcribo algunas de las normas redactadas por los jesuitas y puestas en práctica por Washington, algunas de ellas son simpáticas, otras de sobra conocidas, pero todas aplicables para quienes se preocupan, o deberían preocuparse, por su imagen pública.
- En compañía de otros, no se deben colocar las manos en partes del cuerpo que normalmente no estén descubiertas.
- Cuando estés sentado mantén los pies firmes sobre el suelo y paralelos, no coloques uno encima del otro ni los cruces.
- No sacudas la cabeza, los pies ni los brazos, no pongas los ojos en blanco, no levantes una ceja más que la otra, no hagas muecas, no te acerques demasiado a los demás al hablar, puedes salpicarle con tu saliva.
- No te procures ser maestro de tus iguales en las artes que profesan, pues pasarás por arrogante.
- No te demuestres contento ante la desgracia ajena, aunque se trate de tu enemigo.
- Cuando te descubras ante personas distinguidas como nobles, jueces o eclesiásticos haz una reverencia, inclinándote más o menos según corresponda la dignidad de la persona y a las costumbres de un joven bien educado.
- Si alguien se aproxima a ti para hablarte mientras estás sentado, debes levantarte, aunque sea una persona de rango inferior, y cuando ofrezcas asientos, debes hacerlo de acuerdo con el rango de cada una de las personas.
- Cuando te cruces con alguien de rango superior, detente y retírate para cederle el paso, especialmente si os encontráis en una puerta o lugar estrecho.
- Al caminar en compañía, parece ser que en la mayoría de los países la posición más importante es la derecha, por lo tanto, colócate a la izquierda de la persona a la que quieras honrar, pero si son tres las personas que caminan juntas, la posición más importante es la del medio, si son dos personas las que caminan juntas, debe cederse el lugar más cercano a la pared a la persona más ilustre.
- Los que gozan de título o posición tienen precedencia en todas partes, pero mientras son jóvenes deben respetar a quienes son sus iguales por su nacimiento o por otras cualidades, aunque no ocupen cargos públicos.