La antigua civilización griega estaba convencida que sus deidades formaban una auténtica sociedad en el monte Olimpo, por lo que cada una desarrollaba una función específica. La divinidad griega Hefesto , el del fuego, era el orfebre de las joyas de los dioses.
Mucho ha llovido desde entonces. Sin embargo, el gusto del ser humano por las joyas se ha mantenido inalterable, o más bien, va cada día en aumento, tal y como opina Mª Carmen Almarcha, comercial de joyería. Esta propietaria de cuatro establecimientos de venta de joyas afirma que en la actualidad se puede hablar de dos géneros de joyería, la tradicional y la de moda: “Antiguamente era una joyería muy distinta a la joyería de ahora. Ahora se puede decir que hay dos tipos de joyería. La tradicional que se puede denominar también como la joyería de fondo de joyero, cuyas piezas son para contadas ocasiones. Y la joyería de moda que es la de venta diaria”.
Un ejemplo de joyería tradicional es el solitario de brillantes para señalar una pedida, aclara Mª Carmen Almarcha quien define la joyería actual como el complemento ideal a las tendencias de moda del momento, ya que “son piezas que van complementadas con la ropa, la moda, los colores, las marcas. Va todo unido”.
El uso de las joyas en la vida diaria se ha convertido en algo habitual gracias a la joyería actual. “Antes te ponías la joya que tú tenías porque tenías algo bueno pero hoy no. Hoy te compras el traje, te miras los zapatos a juego de ese traje, y te miras las joyas de complemento que terminan de arreglar ese traje”, explica Mª Carmen Almarcha para quien la joya es uno de los complementos principales para una persona con un estilo definido y personal.
La joyería de moda está marcada por las tendencias, sin embargo existen unas recomendaciones para su uso que debemos tener en cuenta, tal y como se recoge en el libro “Asesoría en vestuario, moda y complementos”. La estación invernal requiere el uso de la plata, el platino, el oro blanco, las perlas blancas o grises, el marfil, el coral blanco y los diamantes. El verano es ideal para lucir el oro rosado y las perlas y coral rosados, aunque también es adecuado los mismos metales blancos citados para el invierno. Los metales en tonalidades doradas, bronces, cobre y carey se reservan para el otoño y la primavera, junto a las perlas color crema, ámbar y esmeralda.
Las mujeres, en la actualidad, utilizamos las joyas tanto de día como de noche. También es el momento de la joyería masculina. Para Mª Carmen Almarcha “el hombre hoy se pone muchas más joyas que antes, igual que se arregla más, se pone más joyas”, ya sea relojes, pulseras o colgantes.