Mª Jesús Escobedo, periodista colaboradora del periódico La Verdad.
Nos conocimos hace aproximadamente un año. Acababa de volver de Navarra en donde se ha formado como periodista. En aquella época trabajaba en un programa de radio de manera altruista y con la única recompensa de ayudar a los demás a través de una asociación de afectados de esclerosis múltiple. En la actualidad sigue colaborando con dicha entidad y con el periódico La Verdad en su sección A salto de Mata en formato de entrevista.
Durante todo este tiempo nos hemos visto por Orihuela, pero hasta este momento no nos habíamos sentado a charlar sobre lo que tenemos en común, la profesión y la universidad. La diferencia de edad entre las dos es considerable, pero es agradable comprobar que tenemos una visión parecida del periodismo, me imagino que estudiar en la misma facultad tiene bastante que ver. También he visto en Mª Jesús Escobedo esa fuerza y valentía de todo universitario al salir al mundo profesional, sigue latente en ella tras un año de estar en la calle quizás por eso vislumbré una pequeña pizca de ¿desilusión?
Mª Jesús, llevas ya un año ejerciendo tu profesión ¿cuál es tu visión del periodismo desde tu experiencia?
Creo que toda persona que esté estudiando periodismo, comunicación audiovisual, publicidad o relacionado con los medios de comunicación, hasta que no sale a la calle no sabe, desconoce todo lo que conlleva ser periodista, ser comunicador. Pienso que en la universidad tendría que orientarnos un poco mejor. No referente a nuestros principios, o a nuestra manera de expresarnos, sino a conocer realmente al mundo al que nos vamos a enfrentar en pocos meses, cuando estamos a punto de terminar nuestra carrera. ¿Por qué? Porque lo que es la calle, el contacto con la gente, el día a día, esta experiencia es la que te va formando y a la vez cultivando en muchos aspectos. Cada persona te va a aportar algo nuevo y esto se va asimilando y acumulando experiencia. Ahora veo el periodismo con mucho detenimiento, fijándome en las personas que tengo a mi alrededor que son profesionales también, aprendiendo de ellos. Lo veo también con mucho respeto y seriedad porque estamos tratando temas humanos. Es mucha dedicación y uno tiene que saber que la carrera de periodismo no es decir tengo mi horario de ocho a tres y termino. Esto no es así. Tienes que estar en contacto con la actualidad, con la realidad. También es necesario tener mucha empatía a la hora de tratar con las personas, darles confianza para que esas personas se dejen llevar y no vean una grabadora con temor, sino como una herramienta más de trabajo.
Entonces ¿la visión del periodismo en la universidad tiene pocas semejanzas con la realidad?
Pocas tampoco. Yo creo que tendrían que darnos un poco más de experiencia, no hacer las prácticas en el ámbito de la universidad. Por ejemplo, un año, mínimo, que sea obligatorio algo de experiencia. Un año en la calle, en contacto con otros profesionales del medio, te da muchas tablas y mucha confianza a la hora de enfrentarte a una entrevista, a un suceso, de qué manera contarlo, narrarlo para que llegue de la mejor manera posible, con el menor ruido. Aunque también cuando uno llega a trabajar en un medio, como en todos los ámbitos, no es privarte de tu opinión. En una noticia hay que contar lo que hay, no apoyarse en ninguna opinión pero hay ciertas preferencias. Todo tiene un trasfondo.
¿Piensas que la universidad te prepara para el mundo laboral?
Si que te prepara: Pero todos esos libros que te lees durante la carrera los tengo en la estantería y alguna vez los he revisado para alguna consulta.
Gracias a ellos se tiene la base.
Sí. Pero esa formación en los años universitarios también depende de donde la estudies. Puedes tener cierta debilidad u olfato a la hora de escribir, de decidir por qué voy a sacar esto.
¿Me estás comentado que los criterios periodísticos dependen de la facultad en dónde estudias?
Desde mi experiencia, yo te puedo decir que a lo largo de mis cinco años de carrera los principios básicos para poder ser sensible a una determinada noticia los he vivido con asignaturas como ética. Después yo tengo que competir con otras personas que han estudiado la misma carrera en otro sitio y se notan diferencias. Por ejemplo, cómo llegar a esa persona que me interesa recoger su testimonio, con cierta prudencia, con una educación distinta. Se trata de la empatía. Yo tengo que sacar un tema lo mejor posible pero al otro lado hay una persona.
¿Quizás con los años nos deshumanizamos?
Hay una frase muy famosa, no sé si la has oído, que dice que “somos como carroñeros de la información”. Y esto lo estoy viendo. En un periódico hay que llenar páginas, pero llenarlas con decencia, información, seriedad y con mucha responsabilidad también.
Llevas la sección “A salto de mata” ¿cómo te enfrentas a esa entrevista?
Creo que tiene mucho que ver la personalidad tanto del periodista como de la persona entrevistada. Tiene que haber una química, sino las preguntas pueden resultar hasta patosas, en el sentido de que incomoden a la persona. Yo intento hacer la foto siempre al final porque creo que la persona ya está relajada y se muestra más natural, e incluso te permite que la dirijas en su pose, como aquel que dice que la retoques. En cuanto a las preguntas voy siempre muy preparada. Lo primero documentarme sobre el tema, sobre la persona. Después ir haciendo las preguntas y según como vaya viendo cómo evoluciona, o profundizar más o terminar.
Mª Jesús ha sido todo un placer charlar contigo. Tenemos que repetir la experiencia. Hasta entonces, y aunque sea con retraso, te mando mi felicitación por el día de nuestro Patrón, San Francisco de Sales, y para ello me sirvo del vídeoclip que la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra ha montado para celebrar el Día del Patrón. Y recuerda siempre que ¡eres Fcom!