Las dos diócesis que forman parte de mi vida, la que me corresponde por nacimiento, San Sebastián, y la de acogida, Orihuela-Alicante, han celebrado en el primer fin de semana de julio la celebración lítúrgica de la ordenación, la primera de diáconos y la segunda de presbíteros. Sobre la ordenación de diáconos publiqué en su día una entrada, ahora les ofrezco información sobre el ceremonial de la ordenación de presbíteros.
El sacramento del orden consagra a los candidatos en ministros sagrados con la finalidad de servir al pueblo De Dios. Las órdenes son de tres grados:
- Episcopado.
- Presbiterado.
- Diaconado.
El episcopado y presbiterado son los grados que reciben el nombre de sacerdote, mientras que el diaconado está destinado a ayudar y servir a aquellos.
En la Iglesia católica solamente los fieles varones pueden recibir el sacramento del orden y tienen que haber recibido el sacramento del bautismo y de la confirmación.
Los ministros de la ordenación son los obispos y estos deben poseer el mandato pontificio para realizar la ordenación, cuya ceremonia consta del siguiente ritual para el grado del presbiterado:
- Presentación y elección del ordenado.
- Alocución del obispo.
- Interrogatorio del ordenando.
- Letanías de los Santos.
- Unción con el santo crisma.
- Entrega de los Evangelios.
- Entrega de patena y cáliz.
En cuanto a los momentos más significativos de la celebración son:
- La postración: los candidatos realizan el gesto de la postración con el rostro mirando al suelo.
- La imposición de las manos: es el rito más importante de este sacramento. El obispo impone las manos sobre las cabezas de los candidatos al sacerdocio y reza en silencio al Espíritu Santo para que les transforme y capacite para su misión sacerdotal. La oración consecratoria para el grado del presbiterado es la siguiente:
Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieres a estos siervos tuyos la dignidad del presbiterado; renueva en sus corazones el Espíritu de santidad; reciban de ti el segundo grado del ministerio sacerdotal y sean, con su conducta, ejemplo de vida.
La ordenación debe celebrarse durante una misa solemne, dentro de la eucaristía, en domingo o en una fiesta de precepto. La catedral es el lugar elegido para su celebración, aunque también puede administrase en la concatedral, como es el caso de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
La fotografía que ilustra esta entrada pertenece al Obispado de Orihuela-Alicante.
©Portugal Bueno, 2017