La procesión del Domingo de Ramos es la apertura de la Semana Santa, período de tiempo en el que las calles de innumerables localidades son protagonistas de diferentes procesiones pero todas con un mismo significado y finalidad, vivir el misterio del Señor crucificado, sepultado y resucitado.
El Ceremonial de los obispos nos recuerda la razón de las procesiones en su artículo 1093:
De conformidad con la enseñanza de los Santos Padres, la Iglesia acostumbró hacer uso frecuente de las procesiones públicas y sagradas, o rogativas públicas que hace el pueblo, guiados por el clero, yendo ordenadamente de un lugar sagrado a otro lugar sagrado, mientras ora y canta, o para impulsar la piedad de los fieles, o para conmemorar los beneficios de Dios y darle gracias o para implorar el auxilio divino, por lo cual deben celebrarse con la piedad que es debida; efectivamente entrañan grandes y divinos misterios y también se consiguen de Dios frutos saludables de piedad cristiana cuando se realizan con devoción; de todo lo cual los pastores de almas deben avisar e instruir a los fieles.
Las procesiones de la Semana Santa son procesiones ordinarias, es decir «las que se realizan en días determinados durante el año, según las normas de los libros litúrgicos o las costumbres de las iglesias», explica el canon 1094.
El protocolo en las procesiones.
En cuanto al protocolo de las procesiones, este se adapta al ritual establecido por la Iglesia y también se respeta las condiciones de los pueblos, aunque siempre encabezará «la procesión la cruz, que irá entre dos candeleros con cirios encendidos», detalla la norma 1099 del Ceremonial de los Obispos.
En cuanto a las vestiduras litúrgicas, el sacerdote estará revestido con el alba y con la capa pluvial de color morado, como podemos comprobar en la imagen que ilustra esta entrada correspondiente a la procesión de la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores de Orihuela (Alicante) del Domingo de Ramos. En la fotografía también podemos observar a los monaguillos que acompañan a la imagen de Nuestra Señora de los Dolores vestidos con sobrepelliz y con sotana de color azul oscuro, este tono no tiene ningún valor litúrgico ya que las vestiduras de los laicos que procesionan no deben confundirse con la vestidura litúrgica de los diáconos.
Otras indicaciones de protocolo a tener en cuenta en las procesiones son:
- Las imágenes sagradas no pueden ser llevadas o trasladadas festivamente sin la presidencia eclesiástica, o al menos, sin su consentimiento expreso.
- Corresponde al obispo diocesano dar las normas sobre las procesiones mediante las cuales se provea a la participación en ellas y a su decoro.
- La Junta Mayor es la responsable de coordinar las procesiones de una población, velando para que se celebren con la dignidad y reverencia debidas.
- La procesión debe ser precedida y finalizada con un momento deoración.
- Las bandas de música que acompañen a una procesión sólo podrán interpretar piezas de carácter religioso.
Estas consideraciones están recogidas en las normas dictadas por la Diócesis de Orihuela-Alicante para las cofradías y hermandades de Semana Santa.