Bajo el titular «Trump rompe con protocolo y niega acceso a la prensa» se ofrece información sobre la decisión de Donald Trump de no ir acompañado a Washington por periodistas a su primera reunión con el presidente Barack Obama. «Los principales asesores del republicano rechazaron las solicitudes de los medios de información para permitir que un pequeño grupo de periodistas acompañara a Trump en sus reuniones en Washington», recoge Noticias TeleMundo quien añade que «los primeros indicios dejan entrever que Trump está dispuesto a romper el protocolo en lo referente al acceso a la prensa y la transparencia».
Sobre esta actitud, y tal como recoge el medio de comunicación citado, el corresponsal de la agencia Reuters destinado a la Casa Blanca ha declarado que «no permitir que un grupo de reporteros viaje con él y cubra lo que sucede con el próximo mandatario de Estados Unidos es simplemente inaceptable».
En relación a este asunto, el secretario general de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire, ha solicitado a Trump que «como Presidente, le pedimos que garantice el respeto a la libertad de prensa y opinión garantizadas en la Primera Enmienda. La prensa debe poder llevar a cabo su trabajo sin ningún miedo o represalia de la Casa Blanca».
Según recoge el informe sobre la Libertad de Prensa en su edición 2016:
«Lamentablemente, es un hecho notorio que numerosos dirigentes en el mundo han desarrollado una especie de paranoia frente al ejercicio legítimo del periodismo», señala Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros Sin Fronteras. «El clima general de miedo acarrea un odio creciente al debate y al pluralismo, un bloqueo de los medios de comunicación por parte de gobiernos en plenos excesos autoritarios y liberticidas, así como una influencia creciente de los intereses particulares en la información, en el sector privado. Es esencial defender el periodismo digno de ese nombre frente al incremento de la propaganda y de la información dictada o patrocinada por intereses particulares. Garantizar el derecho de los ciudadanos a una información independiente y fiable es una de las soluciones a los problemas locales y globales que enfrentamos», añade.
Tal y como explica la UNESCO la libertad de prensa es un elemento central del derecho más amplio a la libertad de expresión. Además es un derecho reconocido en las constituciones, por ejemplo, en el caso de la española se cita en el artículo 20.d): «A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades».
Me imagino que la actitud reticente de Trump y de su equipo hacia la prensa cambiará a una relación profesional aceptable y fructífera, siempre y cuando no quieran romper la democracia en su «Hagamos a Estados Unidos grande otra vez».