Los periodistas no deciden cuáles son las noticias que salen a la luz. Estos profesionales siguen unos criterios para saber qué información tiene la capacidad de llegar a ser noticia y cuál no. Cuando se envía una nota de prensa y no se publicada al día siguiente, se echa la culpa al profesional. “El periodista no me ha hecho caso, no ha sacado la nota de prensa que le envíe”. El periodista no es culpable de nada, el único culpable de no salir en los medios es la información que se envío, que no era noticia.
¿Quieres que tu información salga en los medios de comunicación? Conviértela en noticia, hazla atractiva para el periodista. Los periodistas viven de la información, si tú le das información de interés para él, él te la difundirá. Es la ley de la oferta y la demanda. Yo tengo algo interesante que vende,r pero si quiero que tú me lo compres deberé ponerlo atractivo para ti, si no tú no me comprarás.
El periodista tiene criterios de decisión objetivos y subjetivos a la hora de seleccionar la información. Si queremos conseguir que el periodista nos elija tenemos que conocer, como mínimo, los objetivos. Se trata de los criterios de noticiabilidad. A continuación enumero algunos de ellos:
- La novedad.
- Lo reciente, lo urgente.
- La proximidad física.
- La proximidad psicológica.
- Lo que afecta a muchas personas.
- Lo humano: religión, dinero, familia, salud, ocio.
- Lo Infrecuente, extraño, exótico.
- Lo polémico, lo conflictivo, la lucha.
- Lo negativo.
- Lo que produce miedo.
- Lo que parece o está oculto.
- Lo que tiene un personaje público.
- Lo que está de moda.
Si adaptamos la información que queremos enviar a uno, o mejor a varios, de estos criterios de noticiabilidad, el periodista podrá realizar su trabajo y, nosotros veremos nuestra información convertida en noticia.